Pedro Freile Larrea, como el ave Fenix, resurgía de sus propias cenizas, hoy el cielo sonríe y se ll
Pocos kilómetros, fue la distanciaque recoria entre Otavalo, donde pasaba saludando a mi padre, luego y enocaciones a la hacienda Pinsaquî, muchas de esas veces para visitar y conversar un poco, de las
tan comentadas 12 horas Marlboro con Pedro Freile, quién, siempre muy cariñoso nos recibió.
Anterior a las 12 horas Marlboro, participo en alguna carreras con un BMW 202 tii, que como gran aficionado a las carrera, luego esto lo llevo a correr las 12 horas Marlboro.
El 26 de septiembre de 1971 junto a Bob Beatty (EE UU), Pedro corrió, esa tan nombrada competencia, y no fue sino al dia siguiente, luego de que se reiniciara la carrera, poco mas o menos en el inicio de la tarde, el accidente se dio, carrera de 12 horas de duración, la que no estuvo libre de otros accidentes, que sin embargo esto no afectó el desarrollo de la competencia.
De hecho al momento de correr, esa carrera, que de por si fué complicada, pedro tuvo un accidente espectacular, donde su auto, un Chevron BMW, el cual se incendio, y textualmente, "como el ave Fenix, Pedro resurgía de sus propias cenizas".
Pedro Freile Larrea, fue mas que un gran amigo, fue un verdadero hombre de amistad y de dulzura, al siempre uno lo llévara consigo, y es que, nada de cuanto sucede es malo para el que es un hombre bueno.
Luego de visitar a Pedro, tenia qie ir para el autódromo, puesto que teníamos que clasificar para la carrera del Domingo. En aque tiempo corriamos en autobromo de 10 kilómetros, luego pasamos a correr en el autóbromo pequeño, esto por el año 1983 y 1984.
- Hoy 34 años despues sigo recordando aquellas conversaciones, el cariño que siempre profesó, es que, un amigo verdadero, es aquel que te toma de la mano y te toca el corazón -
- Pedro Freile Larrea es la séptima generación de Los Freiles, para quien esta hacienda ha sido su hogar. Aficiona a los caballos, a los autos u a las carreras. Fue aquí donde Bolívar dormía en sus viajes diplomáticos entre Quito y Bogotá. Aquí Ecuador y Colombia firmaron un tratado de amistad en el siglo XIX. -
- Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte -
Adios querido amigo, sera hasta pronto.
Diego.
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