Lewis Hamilton vence en el Gran Premio de Francia.
A pesar de que los temores de todos apuntaban a una carrera completamente anodina, los problemas de dos de los favoritos en el inicio añadía algo de pimienta al desarrollo de la prueba francesa disputada en Le Castellet.
Lewis Hamilton era el otro gran beneficiado de este ajetreado inicio, consiguiendo afianzar una ventaja que le daría finalmente su tercera victoria de la temporada y que le permitía recuperar la primera posición de la general del Campeonato del Mundo de Fórmula 1.
La salida del Gran Premio de Francia no podría ser mejor reflejo del fin de semana caótico que ha supuesto el regreso del Circuito de Paul Ricard al calendario. Sebastian Vettel entraba demasiado forzado en su particular batalla por la segunda plaza con Valtteri Bottas y su toque dejaría ambos monoplazas muy dañados hasta tal punto que ambos deberían realizar la parada en boxes para sustituir el morro del Ferrari y el pinchazo sufrido en el caso del finlandés de Mercedes. Ambos afrontaban a partir de entonces una carrera a la contra en la que se tornarían en grandes protagonistas gracias a que el rimo de ambos les permitía recuperar muchas plazas durante las 53 vueltas a las que estaba programada la prueba.
Por detrás, el caos se extendía y en la primera vuelta, dos de los pilotos locales, Esteban Ocon y Pierre Gasly, se quedaban fuera de por accidente, mientras que Romain Grosjean sería posteriormente penalizado por provocar uno de los incidentes. A pesar de no tener problemas evidentes en su monoplaza, Fernando Alonso pasaba por boxes mientras trataba de aprovechar la entrada del coche de seguridad, mientras que la sorpresa la daba un Carlos Sainz que sobrevivía a esa primera vuelta para escalar hasta una tercera plaza provisional.
Vettel avanzaba rápidamente y no tardaba demasiado en dar caza a un Fernando Alonso al que adelantaría por la trazada exterior en una de las curvas de derechas. El asturiano perdía el control de su McLaren mientras trataba de evitar el contacto con el alemán, realizando un trompo que le haría perder aún más segundos y que limitaba ya mucho su ganancia en este Gran Premio en el que terminaría quejándose de problemas con los neumáticos y frenos ya a final de carrera, en lo que era una nueva muestra de su frustración ante el rendimiento del monoplaza esta temporada.
Sólo la posibilidad de que la lluvia apareciera daba algo de esperanza a los de Woking, sin embargo, esta no terminaría de llegar, por lo que las opciones de salvar el fin de semana se desvanecían por completo. Por delante, Sainz perdía el combate frente a la llegada de los Ferrari, llegando Vettel incluso a situarse tercero hasta que Daniel Ricciardo lo adelantaba tras la parada del australiano en boxes. El alemán, ya sin neumático y sabedor de que tendría una penalización de cinco segundo por su toque, decidiría al igual que Valtteri Bottas de entrar en boxes para volver a cambiar gomas y ya terminar la prueba sin sobresaltos, dejando de paso vía libre a un Kimi Räikkönen que trataba de dar caza a Ricciardo.
La carrera terminaría con sobresaltos. Räikkonen adelantaba a Ricciardo, mientras que Carlos Sainz Jr. comenzaba a perder posiciones después de empezar a sufrir problemas mecánicos en su Renault, concretamente en el MGU-K. El madrileño, con menos potencia era presa fácil de Kevin Magnussen y Valtteri Bottas, aunque el reventón en el neumático delantero izquierdo de Lance Stroll en la curva 10 obligaba a los comisarios a sacar el Virtual Safety Car, algo que daba algo de aire a Sainz en su intento de retener la octava plaza frente a su compañero de equipo, Nico Hüñkenberg.
Finalmente no habría cambios de posiciones en la parte delantera, con Lewis Hamilton confirmando una nueva y contundente victoria esta temporada de principio a fin y con Max Verstappen y Kimi Räikkönen acompañándole en el podio. Sebastian Vettelera quinto tras su negativo inicio y justo a espaladas de un Ricciardo que ha pasado bastante de inadvertido en esta octava carrera del año. Kevin Magnussen y Bottas lograban terminar por delante de Sainz después de que los problema de fiabilidad de Renault hicieran una vez más de las suyas, mientras que Fernando Alonso decidía entrar a boxes antes de cruzar la meta por problemas de suspensión en su monoplaza (llegaba con la rueda trasera izquierda completamente torcida).
El bicampeón del Mundo y ganador de las 24 Horas de Le Mans con Toyota había sido ya adelantado por su compañero de equipo, Stoffel Vandoorne, destacando que Leclerc de nuevo llevaba al Sauber a los puntos, mientras que Force India debía lamentar un doble abandono después de que Checo Pérez tuviera problemas de motor.
- Clasificación final del GP de Francia 2018 -
El Gran Premio del GP de Francia 2018
- Sainz lamenta la avería: “Una pena, merecía el sexto”
El madrileño hizo una gran carrera en la que llegó a ser tercero, pero finalmente terminó octavo tras una perdida de potencia en su Renault.
Una pena. Repite esa frase como un mantra. Una verdad. Una pena. “Hemos perdido los 160 caballos de potencia, eso seguro”, decía. Es lo único que de verdad sabía Carlos Sainz, uno de los pilotos del día en el GP de Francia, un piloto que hizo una de las carreras de su vida, pero el motor Renault de su coche oficial terminó cansado y sin potencia.
Así explicaba lo que pasó el madrileño: “Una pena sí, era el finde perfecto, conseguir un sexto puesto, había hecho una calificación perfecta, la salida fue perfecta, el ritmo muy bueno durante toda la carrera, sobre todo el segundo stint, pero al final una avería que por poco nos cuesta los puntos, ¿que se le a a hacer? Es una pena también por el equipo, nos merecíamos ese puesto aquí en casa, serían ocho puntos en el campeonato… una pena”.
Fuente: Diariomotor / AS.
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