Kimi Räikkönen gana el GP de los Estados Unidos 2018, en Austin.
Kimi Räikkönen gana un apasionante Gran Premio de Estados Unidos en lo que ha sido el primer matchball de Lewis Hamilton por el título de F1 en 2019. Max Verstappen ha sido segundo tras aguantar las acometidas de Hamilton en las últimas vueltas. Salía 18º, e impide que el británico consiga el título con tres carreras de antelación.
La salida ha sido bastante movida. Sebastian Vettel adelantó momentáneamente a Daniel Ricciardo, pero el australiano se defendió y, en plena pelea, el de Ferrari trompeó. Ahí empezó -aún más si cabe- la cuesta arriba de Vettel. Cayó hasta más allá del top-10, y a partir de ahí, a remontar.
El tráfico y la gestión de las paradas en boxes ha sido la clave. En especial lo último, puesto que un coche de seguridad virtual ha puesto patas arriba la estrategia general del pelotón. Lewis Hamilton ha aprovechado esa semi-neutralización para realizar su primera parada. Las órdenes desde el muro han sido sencillas: haz lo contrario a lo que haga Kimi Räikkönen.
Valtteri Bottas se dejó pasar y Hamilton empezó a recortar tiempo a Räikkönen y a un sorprendente Max Verstappen. El neerlandés estaba en esa situación gracias al acierto en el momento de visitar el pit-lane. Tras entrar en el top-5 en menos de 10 vueltas, el de Red Bull se acercó a Bottas y adelantó su parada. Eso le dio unas vueltas de aire límpio y mejor ritmo para sobrepasar al finlandés de Mercedes. Escollo superado, se limitó a mantener los neumáticos.
Unos neumáticos que han sido la clave. Hamilton alcanzó al dúo de líderes a menos de 10 vueltas para el final, y en ese momento tanto Räikkönen como Verstappen entraron en modo defensa. El Ferrari se defendía del Red Bull en las rectas, y el Red Bull se defendía del Mercedes en curvas. Eso provocó que el margen de 1,1-1,2 segundos fuese estable. Ya en los últimos giros, Hamilton pudo acercarse a Verstappen, que iba con la lengua fuera. El neerlandés le vio por los retrovisores y, pese a pasarse de frenada al final de la recta trasera, pudo mantener a raya a Hamilton en un festival de trazadas varias y conocimiento de los monoplazas. Hamilton, que lo intentó por fuera en la larga de derechas, pisó la zona sucia y se salió de pista, dando por finiquitada la pelea.
Mientras, Sebastian Vettel había alcanzado a Bottas. El trompo inicial le hizo perder mucho tiempo, pero algo pudo recuperar. Vettel necesitaba adelantar al finlandés para, en caso de que Hamilton adelantase a Verstappen, tener margen para impedir que el título se decidiese. A falta de dos, el alemán dio cuenta de Bottas para ser cuarto en la bandera de cuadros.
¿Y el resto? Pues, de nuevo, pelea en todos los aspectos. Una salida caótica en la que Fernando Alonso y Lance Stroll se tocan, en la que Charles Leclerc y Romain Grosjean hacen lo mismo y a dirección de carrera se le acumula trabajo. Poco después, Alonso abandonaría no sin antes quejarse -y con razón- por radio sobre lo agresivos que son algunos pilotos en las primeras vueltas.
Carlos Sainz se aprovechó bien de esa caótica salida, y consiguió ser séptimo al final del día. Tal fue ese beneficio de la salida que fue sancionado con cinco segundos. Pese a ello, los dos Renault han terminado como mejores del resto en sexta y séptima posición.
Próxima parada, el Autódromo Hermanos Rodríguez. El año pasado Red Bull funcionó muy bien en esas altitudes, y Max Verstappen consiguió su segunda victoria de la temporada. Lewis Hamilton tiene el mundial a tiro. Tal es la distancia que con ser séptimo le sirve para proclamarse campeón, independientemente de lo que haga un Sebastian Vettel que se aferra a un clavo ardiendo y que poco a poco, deja ampollas en su moral.
- Clasificación final del GP de los Estados Unidos 2018 -
- Luego del Gran Premio de los Estados Unidos 2018 -
- Alonso se retiró: "No se puede correr con estos pilotos"
El asturiano salía decimocuarto, pero en las eses del circuito llegó por detrás Lance Stroll con el Williams para intentar adelantarlo, le chocó y le destrozó el pontón derecho. Alonso entró a boxes, pero no pudo seguir.
"No sé realmente el daño que tengo en el coche, pero con estos pilotos no se puede correr", dijo el español de Stroll, que ya en la anterior carrera tuvo un incidente con él y después le pidió disculpas. Una pena, una retirada, la séptima de esta, su última temporada en Fórmula 1.
El asturiano lamentaba su carrera después ante las cámaras de Movistar F1: “Es lo que hay, no se puede cambiar nada ahora. Otra carrera perdida, cuando sales en medio del grupo... es extraño que tengan el nivel tan bajo que tienen. Harán algo cuando haya un accidente muy gordo. Hasta ese momento, vamos a intentar disfrutar en otras categorías, que corremos con 34 coches, con gente amateur, con señores de 60 años y nunca pasa nada. Aquí hay que poner bumpers, como en los karts de alquiler para que nos choquemos todos contra todos”.
Y siguió con su crítica a la FIA sobre los accidentes: “Los huecos grandes los está dejando la Federación si sigue permitiendo esto. Otras veces te equivocas, intentas hacer una salida arriesgada puedes pasarte de frenada y cometer errores, como en Spa, salimos y juegan a los bolos contigo, aquí otra vez y tuvimos la mala suerte de tener que abandonar. Vimos también toques de Verstappen y Vettel en Japón, que salen volando y acaban y nosotros cada vez que nos tocamos, es un destrozo total del coche, hemos tenido mala suerte”.
El piloto español lamentaba el viaje hasta Estados Unidos para tan poca carrera y mira ya a México: “Lo importante es que no hemos podido acabar la carrera. Puedes ir más rápido o más despacio, puedes sumar puntos o no. Llegamos el lunes a Austin y nos vamos el miércoles a México, son nueve días para hacer 300 metros, se te queda mal sabor de boca, pero ahora ya no se puede hacer nada y hay que intentar preparar ya México”.
Fuente: Diariomotor / AS.
Comments