En 2016 se vendieron 84,24 millones de turismos y comerciales, un 5,6% más.
Ni la victoria de Trump, ni el triunfo del Brexit, ni el frenazo de la economía brasileña han hecho que se vendan menos autos, pick-up y furgonetas durante 2016.
Los mercados de mayor crecimiento han sido:
Chino (+14%)
Hindu (+8,4%)
Europeo (+5,6%)
En el sudeste asiático (sin China) y Oceanía, así como en Norteamérica el crecimiento ha sido más modesto. Sudamérica, Japón y Corea del Sur han retrocedido por el marchar de sus economías.
El estilo de vida que llevamos aún no ha terminado de colapsar y siguen vendiéndose vehículos como si no hubiese mañana. La torta crece de tamaño y los fabricantes cada vez compiten más entre ellos.
Los datos de JATO revelan que aunque Volkswagen ha sido el grupo que más ha vendido, Toyota ha sido la marca más popular. Por modelos, el Ford F-150 es el más vendido del mundo, y el el segmento más en boga, el de los SUV, se corona el Nissan X-Trail/Rogue. Consultad la infografía ubicada unas líneas más abajo.
De los grandes mercados emergentes (BRIC: Brasil, Rusia, la India y China) solo están funcionando bien dos, a pesar de las prometedoras proyecciones. Los problemas diplomáticos de Rusia siguen pasando factura, y Brasil ha caído a la mitad de volumen que movió en 2012. China no deja de ser una mina de oro para los fabricantes, especialmente los no-chinos, el dragón asiático aún tiene margen para subir hasta que reviente una burbuja que no para de crecer.
Y para burbuja que no para de crecer, la de los SUV, que es el segmento más voluminoso y con mayor cuota, eso sí, agrupando todas las tallas, que no son pocas. En el extremo opuesto tenemos los deportivos, donde Ford se apunta otro tanto al convertir al Mustang ya no en un auto global, sino en un superventas dentro de un segmento muy exclusivo. El Mazda MX-5 se queda con el título del que más ha crecido en cuota.
La industria sigue viviendo un momento dulce antes de lo que se avecina: mayores dificultades para comprar y mantener un auto, el auge de los autos compartidos/autónomos contra el paradigma de la propiedad, normas medioambientales más estrictas, restricciones para circular en las grandes ciudades, incertidumbres sobre suministro energético, etc. Dentro de no pocos años, estas cifras se quedarán como un grato recuerdo.
Fuente: Pistonudos.
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