El nuevo motor bóxer de 4 cilindros del Porsche 718 Bobster con turbo de geometría variable (Videos)
- Diego Miranda E.
- 26 feb 2016
- 3 Min. de lectura

Esta es la etapa en la que Porsche regresa al motor flat-4, el bóxer de cuatro cilindros, pero el "nuevo motor" es con un turbo, para exprimir las prestaciones que puede desarrollar un motor.
Ya en años pasados, Porsche contaba con un motor Bóxter de 4 cilindros, el 914, y es que en abril de 1969 se fundó la empresa VW-Porsche-Vertriebsgesellschaft mbh, una joint venture de Volkswagen y Porsche con cinco millones de marcos de la RFA.
Por un lado, la marca popular deseaba un modelo que reemplazase al Type 34 sports coupé y por su parte Porsche deseaba un deportivo más asequible, por debajo de la gama 911.

Auto que hoy se lo corre en algunas carreras de autos clasicos, los mismos que participarón en LeMans en 1970.
El Volkswagen-Porsche 914.
Los 914/4 tenían motor tetracilíndrico 1.7 ó 1.8
Los 914/6 usaban el 2.0 bóxer de seis cilindros del Porsche 911 T.
La idea inicial era vender el 914/4 como Volkswagen y el 914/6 como Porsche, pero se aceptó la denominación “VW-Porsche”.

El motor turbo funciona gracias a la corriente que generan los gases de escape, y hasta que los gases de escape no tengan suficiente energía para mover la turbina, hasta tanto no gozaremos de sus beneficios, entendido esto, un turbo basa su funcionamiento en la energía cinética de los gases de escape es fácil comprender que cuanto más pequeña sea la turbina comenzará a girar antes, y a mayor velocidad, pero a un régimen alto estrangulará al motor.
Por contra, cuanto mayor sea la turbina, mayor tiempo tardará en comenzar a girar, y requerirá más energía cinética para girar, pero a su vez conseguirá un rendimiento óptimo, y generar mayor potencia, a un régimen alto.

Para evitar esa situación indeseable, y obtener lo mejor de ambos turbos, los fabricantes han recurrido a soluciones diferentes, como la de emplear varios turbos (el caso de los nuevos Porsche 911 Carrera), los turbos de geometría variable (comunes en los motores diésel), e incluso ya se está experimentando con turbocompresores eléctricos, en los que la turbina se acciona de manera instantánea gracias a un sistema eléctrico, pero aún no se están aplicando en motores de calle.
- El legendario Porsche 718 -
La solución más habitual, la empleada habitualmente en los diésel, es la del turbo de geometría variable. Una tecnología que se basa en un diseño de paletas en la tobera que modifican su disposición para lograr que la turbina gire antes y a mayor velocidad con baja presión de gases de escape, y mantener su giro y la presión del aire constante cuando la presión de los gases de escape aumente, a un régimen de revoluciones del motor más elevado. .. pero ¿y por qué no utilizar esta tecnología en un deportivo?
Porsche tenía muy claro lo que quería cuando pensó en que los turbos de geometría variable eran la solución adecuada para sus deportivos, estrenándolos en el Porsche 911 Turbo (997). Y ahora sigue teniéndolo muy claro al abogar por esta solución en el nuevo Porsche 718 Boxster S.

El gran problema de un turbo de geometría variable en un motor de gasolina está en que las elevadas temperaturas de los gases de escape exigen sistemas muy avanzados para su refrigeración, y aleaciones muy sofisticadas para resistir y garantizar una mínima fiabilidad.
BorgWarner tuvo que diseñar una turbina y paletas capaces de soportar las temperaturas de hasta 1.000ºC de los gases de escape. Y consiguieron su objetivo con el Porsche 911 Turbo, y ahora han hecho lo propio con el nuevo Porsche 718 Boxster S, y su nuevo motor flat-4. Gracias a esta y otras soluciones, Porsche cree que no echaremos de menos al antiguo motor bóxer de seis cilindros. De hecho las cifras, al menos, están de su lado.
- El nuevo Porsche 718 Boxster S -
Los nuevos motores de cuatro cilindros del 718 Boxster son capaces de girar hasta a 7.500 rpm, un régimen altísimo para un motor turbo de estas características. Además son capaces de alcanzar su potencia máxima de 300 y 350 CV, a 6.500 rpm, y el régimen de par máximo entre 1.950 y 4.500 rpm. Lo cual a priori nos garantizaría otra de las cualidades deseables en un motor deportivo, su elasticidad. El Porsche Cayman GT4, con su motor bóxer de seis cilindros, alcanzaba los 385 CV a una potencia de 7.400 rpm, solo 900 rpm más arriba.

La gama Porsche 718 Boxster gozará de dos motores.
El 718 Boxster, a secas, contará con un motor de cuatro cilindros y 1.988 cm3con un turbo, desarrollando 300 CV de potencia.
El Porsche 718 Boxster S gozará de un motor de cuatro cilindros, 2.497 cm3 y un turbo de geometría variable, desarrollando 350 CV de potencia.
En los próximos días conoceremos las novedades que acoge la gama Porsche 718 Boxster y, sobre todo, de los nuevos motores de cuatro cilindros.
Comments