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El Ferrari 812 Superfast: benvenuto nel paradiso automobilistico.



El Ferrari 812 Superfast

Bienvenidos al paraíso automovilístico. Llegamos a Maranello para probar el Ferrari de serie más potente jamás fabricado, el Ferrari 812 Superfast con 800 cv, motor V12 atmosférico de 6,5 litros, que pasa de 0 a 100 en 2,9 segundos y de 0 a 200 en 7,9 s y lleva el motor atmosférico más potente de la historia en un automóvil de serie… pero volvemos con sensaciones y emociones que están muy por encima de cualquiera de esas cifras. El Ferrari 812 Superfast hace honor a su nombre, a la herencia directa del primer Ferrari de 1947 y a los 70 años de tradición que pueden recorrerse siguiendo la línea sucesoria de los míticos motores V12.


No hay imagen que pueda hacer justicia al diseño del Ferrari 812 Superfast. Visto en fotos es un auto espectacular, pero visto en directo es una escultura repleta de formas y matices, de superficies curvas que entran y salen para darle una estampa orgánica y musculosa. No hay una sola superficie plana en toda la carrocería ni un solo elemento que no sea funcional. Este coche es precioso. Precioso.


El Ferrari 812 Superfast

El morro, larguísimo, se ve desde el asiento del conductor con los pasos de rueda mucho más altos que el resto del capó y con sendas salidas de aire caliente mirando hacia nosotros. Es la musculatura frontal del 812 y ya te da la medida del coche que vas a probar antes de arrancarlo siquiera.

El 812 te enseña sus músculos incluso desde dentro. Es un verdadero atleta.

Mirando a través de los espejos también se ven los ensanchamientos traserosque abrazan el tren motriz e insinúan nuevas entradas y salidas de aire esculpidas en el túnel de viento. Es algo que no sucede casi nunca, pero en el 812 puedes disfrutar de sus formas exteriores incluso mientras lo conduces.


El Ferrari 812 Superfast

El interior del 812 es una mezcla de deportividad esencial y lujo, con uno de los mejores cueros que yo haya podido tocar en asientos y volante y con un cuadro de instrumentos que básicamente es un cuentavueltas gigante y dos pantallas a los lados.


El Ferrari 812 Superfast

Está mucho mejor acabado de lo que me habría imaginado y, bajo mi punto de vista, la única nota discordante la ponen algunos detalles de plástico como los aireadores o los mandos rotatorios que controlan las pantallas, que podrían pertenecer a cualquier otro coche al igual que la botonera del climatizador.

En la parte izquierda del volante se encuentra el botón de arranque. Al pulsarlo, el motor más que encenderse se despierta y el sonido te pone los pelos de punta mientras un leve pulso de adrenalina se cuela en tu torrente sanguíneo. Es real y lo estás escuchando. Aún no se ha movido pero la avalancha de sensaciones, de sueños hechos realidad, te empieza a atropellar.


El Ferrari 812 Superfast

Este V12 atmosférico es el auténtico descendiente de aquel V12 que en 1947 dio vida al primer Ferrari y que ha ido evolucionando desde entonces pasando por innumerables mejoras y varias generaciones de bloques diferentes, pero siempre fieles a la más pura tradición.

Siendo un motor atmosférico, se permite el lujo de entregar sus 800 CV a 8.500 rpm y cortar inyección a 8.900 rpm. Esto significa que al régimen máximo este motor desplaza 28.925 LITROS DE AIRE CADA MINUTO. Esa es la razón por la que, si te pones 5 ó 6 metros detrás del coche y el conductor acelera, el viento generado por los escapes te envuelve todo el cuerpo. Es una barbaridad.

En ese amplísimo espectro de regímenes, desde unas 1.000 vueltas hasta casi 9.000, el abanico de sonidos de graves a agudos es una auténtica sinfonía repleta de registros diferentes, desde un profundo y gutural ronroneo hasta el más puro sonido de auténtico Fórmula 1 (cuando los Fórmula 1 sonaban de verdad). Y esa gama de tonalidades se reproduce de forma continua y pura, sin saltos ni sonidos adicionales de turbos o cualquier otra cosa que pueda enturbiar la melodía.

Todas las salidas de gases tienen exactamente la misma longitud para que el sonido sea armónico. También es así para no saturar los escapes, pero resulta más poético pensar en un instrumento de viento. Es música.


El Ferrari 812 Superfast

Los dos pedales tienen una precisión quirúrgica, al igual que la dirección. Todo es sencillo de llevar, cualquier persona podría conducir este coche a velocidad normal, entre tráfico, sin el más mínimo problema más allá de sus 1,97 m. de ancho.

Es un coche al alcance de todo el que tenga el privilegio de probarlo y se deja querer desde el primer minuto

En menos de una hora de trayecto desde Maranello llegamos a los Alpes y empieza la diversión con mayúsculas. Las carreteras principales dan paso a retorcidas carreteras secundarias, repletas de curvas enlazadas y sin más tráfico que algún Fiat Panda que se cruza de vez en cuando. Esto es la gloria.


El Ferrari 812 Superfast

El Ferrari 812 Superfast

El Ferrari 812 Superfast

La verdad es que nos apasiona el motor y soñamos con momentos como este durante toda nuestra vida, como cualquier lector que haya llegado hasta aquí. La verdad es que estamos nerviosos el día anterior, la semana anterior a viajar a Italia, dormimos mal y nos sentamos en estos coches como un niño que abre sus regalos de reyes en la mañana del 6 de enero. Toda tu experiencia te prepara para esto, pero no impide que te emociones y, más aún, acentúa la experiencia al darte una verdadera perspectiva de lo lejos que está este coche de todo lo demás.


Hay que probar muchos coches de muchas potencias para entender de verdad esta obra de arte. Ojalá que lo hayáis vivido, al menos un poco, como lo hemos vivido nosotros: como la verdadera razón de dedicarnos al periodismo del motor.

Fuente: Diariomotor.

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