El corto que homenajea algunos de los autos más deseados de la historia.

Hablamos de autos de la talla del DB4 GT de Aston Martin o del Porsche 011 993, autos auténticos iconos de las cuatro ruedas.
En este corto patrocinado por Hexagon Classics, uno de los concesionarios de autos clásicos más importante de Europa; vemos como un Ferrari 250 California Spider o un Jaguar E-Type Convertible entre otros, se escapan de sus garajes para conducir de noche por las calles de Londres.
Paul Michaels, fundador y presidente de Hexagon Classics afirma que la película trata sobre autos y sobre nada más. En concreto, sobre aquellos coches con los que cualquier aficionado del motor sueña con llegar a poseer. Michaels, que además tiene la suerte de poseer varias joyas del motor, es un apasionado de los autos de carreras.

Desde que emprendiese en 1973 su pequeño negocio en el norte de Londres, Hexagon Classics se elevó rápidamente a la categoría de lugar de culto. Además de haber sido durante tantos años el distribuidor oficial de coches clásicos para marcas como Porsche, Alfa Romeo o Lotus, fue durante más de 45 años el concesionario principal de BMW en Londres.
Una vida de hedonismo que culmina con las anécdotas que Michaels relata de cuando conoció a James Hunt o a Ayrton Senna. “La Fórmula 1 se ha vuelto un aburrimiento, es todo muy técnico, no hay carácter, Lewis Hamilton se cree una estrella del pop”, se lamenta.
Sin embargo, el señor Michaels tiene pocos argumentos para el pesimismo. El auto clásico vive como los discos de vinilo su segundad edad de oro. “Hay muchos argumentos para comprar un coche clásico. Desde el punto de vista de la inversión están continuamente revalorizándose, pero es inútil comprarlos para guardarlos en un garaje. Los coches nacieron para ser conducidos, en definitiva para divertirnos con ellos”. No podíamos estar más de acuerdo.
Fuente: Mr Porter.
Comments